LOS RIESGOS EN UNA EMPRESA: LUCRO CESANTE POR INCENDIO

incendio en empresa

En los dos últimos meses hemos contabilizado quince noticias en la prensa de incendios importantes que afectaron a empresas, comercios y edificios y nos hizo reflexionar sobre éstos asuntos: ¿podrán sobrevivir estos negocios después del siniestro? ¿Cómo afrontarán sus gastos fijos cotidianos, de dónde sacarán beneficios si no tienen actividad durante el tiempo en que reparan los daños (si es posible repararlos)?

En una empresa existen gran diversidad de riesgos, desde los nuevos ciberriesgos a los riesgos materiales más evidentes. Sabemos que el sector asegurador ofrece variadas soluciones, hoy trataremos la que permite respirar, salir a flote, mirar el futuro con optimismo: el lucro cesante.

Una incapacidad temporal, la avería de la maquinaria de trabajo o un incendio en la oficina pueden causar inconvenientes que no solo comprenden costes de asistencia sanitaria o reparaciones. Existen siniestros que pueden causar problemas en el presente y en el futuro y por ello hay que tener en cuenta lo que una persona física o jurídica deja de obtener por la acción de un tercero o de un suceso imprevisto.

El lucro cesante es la ganancia que se deja de obtener debido al incumplimiento de una obligación, deber o como consecuencia de un sacrificio patrimonial legítimo. La pérdida de ingresos económicos derivada de sufrir un hecho lesivo es real y por lo tanto el lucro cesante es asegurable.

Este seguro indemniza al asegurado por los beneficios que se dejan de ganar por la interrupción del negocio o actividad laboral. De forma, que, si hay un incendio por ejemplo, el seguro cubre las posibles pérdidas derivadas que sufra la empresa por no poder realizar su actividad con normalidad.

El seguro a todo riesgo y seguro de daños cubre en particular el lucro cesante, que a su vez indemniza al asegurado en tres conceptos:

  • En la pérdida de beneficios producida por el siniestro.
  • En los gastos generales que soporta el asegurado tras el siniestro.
  • Gastos producidos como consecuencia directa del suceso.

Volvamos a nuestro caso del incendio en una empresa. Si la empresa tiene contratada esta garantía y sufre un incendio que no le permita continuar con normalidad su actividad laboral, la aseguradora compensaría a la empresa por los ingresos que dejara de recibir y por los gastos derivados de su paralización, además de las propias reparaciones necesarias por los daños en el local por el incendio.

Si quieres saber más e informarte de que términos vienen reflejados en el contrato del seguro, de la indemnización que se puede llegar a percibir, recibe el asesoramiento de una correduría de seguros y gana en tranquilidad para tu negocio.

Fuentes: fuentes del sector y elaboración propia.

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